viernes, abril 21, 2006

¿Que es el amor?

¿Que es el amor?
Tradicionalmente se le considera como un sentimiento que hace desear el bien y la compañía de otro. El amor es, bajo esta perspectiva, una sensación que la mayor parte de las veces ayuda a aumentar la autoestima y el sentimiento de felicidad. En cambio, para Erich Fromm, el amor es una acción voluntaria que se emprende y se aprende, no una pasión que se impone contra nuestra voluntad. El amor es, así, decisión y elección.


El amor es un estado mental que crece o decrece a partir de factores que nos son más o menos conocidos: ya sea por el comportamiento de la persona amada, por sus atributos involuntarios o por las necesidades particulares de la persona que ama (deseo sexual, necesidad de compañía, voluntad inconsciente de ascención social, aspiración constante de completud, etc.).
Empleamos la palabra "amor" para designar fenómenos muy diferentes entre sí pero relacionados en mayor o menor grado. Por ejemplo:

  1. Amor entre familiares: amor de un padre a un hijo, etc.
  2. Amor hacia los amigos.
  3. Amor romántico. Cuando en nuestra psiquis se sigue un patrón, y el ser humano cercano cumple con ese patrón, siendo en cierto grado idealizado
  4. Amor sexual (deseo).
  5. Amor al prójimo.
  6. Amor a los animales.
  7. Amor hacia algo abstracto o inanimado, como una idea o una meta.
  8. Amor a los principios de uno, a la patria (patriotismo) o al lugar de nacimiento, a la propia vida (dignidad), al honor y a la independencia (integridad).
  9. Amor hacia un dios o una deidad (devoción).
  10. Amor personal.
  11. Amor platónico.
  12. Amor Universal (el que todas las personas podemos llegar a sentir por la Creación y que los grandes místicos experimentan como Nirvana).


Lo que parece unir todos estos tipos de amor es el deseo consciente o inconsciente hacia alguien o algo o la realización de sus objetivos.


Algunos idiomas, como en el griego antiguo, distinguen entre los diferentes sentidos del amor mejor que el español. Por ejemplo, en griego antiguo existen las palabras filia, eros, agape y storge, las cuales significan amor entre amigos, amor romántico o sexual, amor incondicional y amor afectivo o familiar respectivamente. Sin embargo, tanto en griego como en muchos otros idiomas, históricamente ha resultado muy difícil separar los significados de estas palabras totalmente, por lo que es posible encontrar la palabra agape (amor incondicional) siendo utilizada con el mismo significado que eros (amor sexual o romántico).


Perspectiva Biológica


El concepto de amor no es una noción técnica en biología sino un concepto del lenguaje ordinario que es polisémico (tiene muchos significados), por lo cual resulta difícil explicarla en términos biológicos. Sin embargo, desde el punto de vista de la biología, lo que a veces se llama amor parece ser un medio para la supervivencia de los individuos y de la especie. Si la supervivencia es el fin biológico más importante, es lógico que nuestra especie le confiera al amor un sentido muy elevado y trascendente (lo cual contribuye a la supervivencia). Sin embargo, en la mayoría de las especies animales parecen existir expresiones de lo que llamamos amor que no están directamente relacionadas con la supervivencia. Las relaciones sexuales con individuos del mismo género (equivalentes a la homosexualidad en el ser humano) y las relaciones sexuales por placer, por ejemplo, no son exclusivas de la especie humana; comportamientos altruistas son observados desde individuos de una especie hacia los de otras especies (las relaciones milenarias entre el ser humano y el perro son un ejemplo). Algunos biólogos tratarán de explicar dichos comportamientos en términos de cooperación para la supervivencia o de conductas excepcionales, poco significativas. A partir de los años noventa, psiquiatras, antropólogos y biólogos (como Donatella Marazziti o Helen Fisher) han encontrado correlaciones importantes entre los niveles de hormonas como la serotonina, la dopamina y la oxitocina y los estados amorosos (atracción sexual, enamoramiento y amor estable).

Perspectiva Psicológica

Luego de las investigaciones efectuadas por Robert Sternberg acerca del amor, él propuso 3 componentes: la intimidad, entendida como aquellos sentimientos dentro de una relación que promueven el acercamiento, el vínculo y la conexión; la pasión, como estado de intenso deseo de unión con el otro, como expresión de deseos y necesidades; y la decisión o compromiso, la decisión de amar a otra persona y el compromiso por mantener ese amor. Estos tres componentes se pueden relacionar entre sí formando diferentes formas de amor: intimidad + pasión, pasión + compromiso, intimidad + compromiso, etc.


Perspectiva Histórica y Cultural

Si bien el amor está fundado en capacidades y necesidades biológicas (como el placer sexual y el instinto de reproducción), tiene también una historia cultural. A veces se atribuye su invención a alguna tradición particular (a los sufis, a los trovadores, al cristianismo¹, etcétera), pero los vestigios arqueológicos de todas las civilizaciones confirman la existencia de afecto hacia los familiares, la pareja, los niños, los coterráneos, etcétera, por lo cual las interpretaciones que postulan que el amor en general es una construcción cultural específica no parecen fundadas. Desde el punto de vista cultural, el amor sexual se ha manifestado históricamente hacia las personas del sexo opuesto como hacia aquéllas del mismo sexo. Para los griegos y durante el Renacimiento, los ideales de belleza eran encarnados en particular por la mujer y por los adolescentes de sexo masculino. En algunos idiomas, la palabra "amor" no existe.
En particular, debido al célebre pasaje del Evangelio según Marcos (12, 28-34): "En aquel tiempo, uno de los letrados se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? Jesús le contestó: El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos".